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96 Documents del Gobierno de S.M. lealmente interesado en el desarrollo de aquellos ricos paises, que durante largos siglos pertenecieron a la Corona de Castilla, y que tienen hoy, y tendran sienipre de comun entre si, y con nosotros la historia, las costumbres, la religion y el idioma. Agitadas las Republicas espaiiolas por continuas y esteriles luchas que aniquilan su vitalidad y las esponen a la ambicion de cualquiera potencia fuerte que en el continente americano se levante, convieneles mas que a los Estados europeos agruparse para hacerse respetables y someter a una autoridad federativa y superior sus contiendas para ir estirpando tanto germen de discordias como ahora encierran. " El Gobierno de S.M. se complace tambien en que desechado el espiritu de intolerancia politica, que anteriormente habia presidido a esta idea de Congrcso americano espaiiol, entre a formar parte integrante de el y aun a ser asiento de la futura Confederacion, el imperio del Brasil, nacion importante, de raza afin a la nuestra, y que en el desenvolvimiento progresivo de sus instituciones y de su industria esta probando a las republicas sus vecinas, que en la actual situacion del mundo civilizado, la monarquia, lejos de opener un obstaculo a la libertad y prosperidad de los pueblos, es uno de sus mas firmes apoyos y de sus mas eficaces protectores. " De desear es por lo tanto que el proyecto de que V.E. habla en sus despachos se realice cuanto antes, contando como no dudo contara, con la cooperacion de las potencias europeas, y muy particularmente con la de Ynglaterra y Erancia, las cuales asi como Espaiia veran con satis- facion consolidarse en America un orden de cosas estable, una politica verdaderamente nacional, producto de sus necesidades comunes y de sus mutuos recelos, y una bien entendida libertad que al paso que proteja su sistema de gobierno y sus intereses, les sirva para estrechar mas y mas los vinculos que les unen con el antiguo continente y sobre todo con la nacion de que proceden, que un dia se llamo su metropoli y que se considera todavia por el afecto que profesa a los espaiioles de allende los mares como una madre cariiiosa. " No concluire este Despacho sin advertir a V.E. que entre las bases de confederacion que me remite'y que en su gran mayoria son aceptables y aproposito para alcanzar el obgeto de esa asociacion internacional, hay alguna que debe considerarse como contraria a los adelantos que tanto necesitan las republicas americanas, y que en nada contribuira por otra parte a afianzar sus derechos legitimes y a desvanecer cualesquiera peli- gros que en un porvenir mas proximo 6 mas remoto pudieran presentarse. Citare a V.E., por ejemplo, la que exige el cambio de nacionalidad a los concesionarios de obras piiblicas como ferro-carriles y canales, pues ademas de que semejante prohibicion privaria a los paises confederados de inmensos capitales y elementos considerables de riqueza, no debe perderse de vista que las compafiias 6 particulares que concurren con su industria y sus fortunas a este genero de empresas, ni van a promover perturbaciones ni tienen interes en que se promuevan ; antes por el