Page:Journal of American Folklore vol. 31.djvu/344

This page has been proofread, but needs to be validated.
334
Journal of American Folk-Lore.

es una torre de humo
que no descubre su llama;
es valentía y no fama
andar sin rienda, ni freno,
y para que sirva llena,
deseosa a quien le adoró;
y si otro se la enamoró
para el hombre es un veneno.

Cuando la mujer intenta
demostrarse agradecida
le da al hombre buena vida
por si algún mal le atormenta;
y si es cosa que le alimenta
no encuentra a ninguno malo,
y si pasa algún intervalo
es porque en ella se infiere;
y la mujer cuando quiere
para el hombre es un regalo.

62.

Usted me mandó mis prendas,
le doy la satisfacción;
yo no le mando las suyas
en ver su poca atención.

Niña, si usted comprendiera
lo que es moral y dignidad
no me hubiera hecho jamás
una acción tan hechicera;
pero en fin, mi Dios quiera
sean pesares los que tenga,
pues yo tengo vida nueva,
que nunca falto al deber
por no saber comprender;
usted me mandó mis prendas.

Usted es poco alcanzada
de inteligencia y moral,
y si yo le he hecho mal
comprenderá estas palabras;
pero en fin, mi amor le ama
le adora mi corazón;
comprenda usted la atención
que merece un joven digno;
por faltas que ha cometido
le doy la satisfacción.

Señorita, yo deseara
hacerla a usted saber
lo que quiso usted cometer,
volver mis prendas a la cara;
no siento dos mil palabras
aunque su boca me insulta,
si yo me hallara en disputa
con los consejeros causantes
por ser todos faltantes
yo no le mando las suyas.

Si usted tiene inteligencia
comprenderá en su memoria
que ninguna que sea de gloria
aguanta acciones como ésta;
la vida yo la perdiera
con los contrariós que son,
que son falsos y traidores
por la carta que han mandado;
mis prendas no van a sus manos
por ver su poca atención.

63.

Ya que cantas por amor
con airosa valentía,
quiero saber versador
si sabes de astronomía.

Dime si sabes por donde
sale el sol de medio día,
y señalame la vía
por donde luego se esconde;
también si sabes, responde
que llaman Osa Mayor
dímelo pues con valor,
que aquí te quiero probar,
y si sabes filosofar
ya que cantas por amor.

Ya que te han enseñado
que es fuerza de rotación
y lo que es constelación
en la escuela que has estado,
dime si te han enseñado
de toda la astronomía;
pues eso no lo creía
de un cantor como tú eras,
que cantas a las mujeres
con airosa valentía.

A mí siempre me ha gustado
hablar con quien más sabe
para poder demostrar
lo mucho que yo he estudiado;
seis años yo he pasado
en casa de un profesor;