Page:Journal of American Folklore vol. 31.djvu/390

This page has been proofread, but needs to be validated.
380
Journal of American Folk-Lore.

D. LONG DÉCIMAS, CONSISTING OF FIVE OR MORE REGULAR STROPHES, WITH AND WITHOUT THE CONVENTIONAL INTRODUCTORY QUATRAIN.

153.

Amada, querida mía,
hoy te suplico constante
que te duelas de un amante
que se halla en tantas agonías;
y de estas tristes quejas mías,
mi vida, el remedio pon;
en tan horrible ocasión
te suplica un infeliz
que tengas piedad de mí,
dueña de mi corazón.

Dime mi vida qué piensas
si es que el punto quieres ver;
todo lo consigue con tener
sin tu natural presencia;
si tú proteges la ausencia
serás causa de mi muerte;
yo sé que no he de perderte
ni tú me pierdes a mí,
pero como yo pienso en ti
no puedo vivir sin verte.

En tu ausencia, vida mía,
la que dobla mi dolor,
yo me encontraría mejor
viéndote todos los días;
yo quisiera, querida mía,
dentro de mi alma tenerte,
y si a tu lado no ha de verse
quien tanta afición te tiene
suspiros que van y vienen
te avisaran de mi muerte.

Ven a mis brazos, mi bien,
si eres firme en perfección
y oirás mi corazón
que horriblemente se queja;
vida mía, como tus puertas,
seré tu seguridad;
entre las flores serás
¡oh! lindísima azucena;
tienes culpa de mi dolor
olor de pomada buena.

Es imposible vivir
sin la luz del claro día;
así no estaría mi vida
que no puede más sufrir;
yo quisiera resistir
la fuerza de mi dolor,
pero me falta el valor;
y tú, preciosa azucena
tienes culpa de mi dolor,
olor de pomada buena.

154.

Tú que de placer gozabas
y yo difunto seré;
pero me consolaré
que te amaba con lealtad;
murió mi esperanza ya,
morir será lo mejor;
daré cuenta al Criador
que yo te amaba constante
para que veas morir a tu amante
entre amargura y dolor.

Tú de placer gozaras
cuando veas que se divisa
lo blanco de mi camisa
con mi cara destapada.
Murió mi esperanza ya,
morir será lo mejor;
ingrata, hazme un favor,
estrellita que a mí me alumbra,
no hay quien ponga una flor
de recuerdos en mi tumba.

El día que se deshaga
la voluntad de mi amor
ese día cojo y me doy
una fuerte puñalada;
a la primera lanzada
caigo muerto, de verdad;
un puño tu cogerás
para saber a tu gusto;
después me verás difunto,
qué poca pena te da.

Ingrata, si estás dispuesta
para hablar ya no hay remedio;


153. In this décima and in a few following it, the final verses of four of the strophes make coplas or cuartetas; a quatrain, therefore, may have originally belonged with them.